Radio Joshua en su Sección ya clásica con una recomendación más que agradable a los oídos ... De la escena progresiva de Londres de finales de los 70's, con una fuerte inclinación hacia la experimentación, el virtuosismo de sus músicos y la profunda y mágica lírica de Jon Anderson, uno de los grupos pilares del género en la mayor expresión de creatividad musical y letrística que hayan alcanzado, una obra de arte musical llena de matices sonoros y rítmicos, un disco para la historia.
Yes - Close To The Edge
Yes - Close To The Edge
Hermann Hesse en su magnífica obra Siddhartha sitúa al protagonista dentro de un viaje espiritual en la búsqueda de la conciencia y la auto exploración, nos recrea una novela llena de matices espirituales que fueron adoptados muchos años después por las jóvenes conciencias de los años 50's (tal vez también impulsadas por el premio Nobel que había ganado casi 4 años antes), señala al protagonista como un ente capaz de llegar a la sabiduría espiritual a través del ascetismo y la meditación, su nombre deriva de la frase 'el que alcanzó sus objetivos' y en su nombre completo Siddhartha Gotama (no Gautama, Gotama, como dice el libro) cumple con una gran premisa humana 'todo bien ha sido satisfecho', nos presenta un modelo de hombre inmaculado, alejado de todas las debilidades humanas, más cercano a la perfección por sus buenas obras y capaz de llegar a la crítica del mundo que lo rodea, de ese instinto básico del autoconocimiento, se gestó en Londres en el barrio de Soho, un movimiento lleno de música, teatralidad, intercambio cultural y sobre todo de expresión artística, esta zona Londinenese, famosa por sus pubs, por los teatros al aire libre y por la multiculturalidad de sus habitantes se presentó a mediados de los 50's y hasta inicios de los 60's, los componentes y el crisol necesario para que se amalgamaran una serie de interesantes experimentos sonoros por los grupos que se presentaban en ese lugar, un poco alejados de la fiebre del Merseybeat que se vivía en Liverpool o de la incipiente escena de Manchester, a Soho llegaron oleadas de inmigrantes que le dieron esa riqueza y variedad por la fusión de ideas y costumbres, no sólo en la vida cotidiana, sino también en la música, lo que se gestaba en ese lado de Inglaterra no tenía precedentes, creció alejado de las influencias del blues o del folk americano, fue un movimiento revolucionario estética y funcionalmente hablando, debía su riqueza a elementos de la música clásica que provenía de Austria y Alemania, a los ritmos africanos de Mali y Etiopía, a la teatralidad Italiana, al flamenco Español y a los ritmos de Europa del Este, era un lugar que rebozaba de arte en sus múltiples expresiones, cada noche durante esas décadas se reunían jóvenes en busca de inspiración para transformar sus vidas clasemedieras en revolucionarias efigies artísticas, donde se intercambiaban discos en las famosas tiendas de Blackmarket Records y Vinyl Junkies, es en ese ambiente musical donde una noche de 1968, en el bar La Chesse situado en las inmediaciones de Berwick Street, la mente inquieta y prodigia de dos de los hijos más adelantados de la época psicodélica del Rock Inglés se reúnen para intercambiar ideas musicales, Jon Anderson, un cantante que había experimentado con un grupo llamado Warriors y que había grabado un año antes un demo bajo el pseudónimo de Hans Christian conoce al bajista Chris Squire con quien platica de sus más grandes influencias musicales, ambos coinciden en nombres conocidos, The Beatles, The Moody Blues y Crosby, Stills, Nash y Young, se mencionan influencias clásicas como Mozart, Brahams, de jazzistas famosos como Charlie Byrd, John Coltrane, Dizzy Gillespie, se inicia el proyecto de un grupo que debe su sonido a tantas influencias que les llegaron a través de sus vidas y que supieron capitalizar en un grupo que marcó una época, una época nostálgica llena de músicos atrevidos que se salieron del contexto tradicional, que no se conformaron con las estructuras básicas de las canciones, que retaron al tiempo por la duración de sus obras, por el contenido de sus letras y sobre todo por afrontar el enorme reto de ser la vanguardia, Yes es uno de esos grupos que nacieron para ser grandes en un estilo plagado de virtuosos, fueron menos duros y menos teatrales que Genesis, más progresivos que los canadienses de Rush, exploraron más allá que Jethro Tull, fueron menos famosos que Pink Floyd pero en un mundo lleno de canciones épicas y de una memoria colectiva que sólo recuerda los hits, su música está reservada para aquellas mentes que gustan de la música difícil, de la que se aprecia con la mente abierta y perceptiva, de esa que a los oídos no receptivos se menciona como rara o extraña, que se rechaza por su complejidad, es a ese público que grupos como Yes está dirigido, a los privilegiados que saben disfrutar sin pausas de canciones de más de quince minutos, que evocan lo etéreo de su música en sus mentes y en sus corazones, fueron un grupo que inició como un grupo más de Rock clásico, hasta que en 1971 su sonido dio un giro hacia la experimentación tras la adición de Rick Wakeman, un excelso tecladista de estricta formación clásica quien encajó de forma perfecta por el sonido que la banda estaba buscando, se añadieron teclados, órganos, sintetizadores, la alineación más prolífica y recordada de la banda estaba ya conformada, Jon Anderson, Chris Squire, Rick Wakeman, Bill Bruford en la batería con su estilo siempre versátil y con una enorme capacidad de adaptación a los diferentes ritmos que la banda imprimía a sus composiciones y Steve Howe, el complemento ideal de la guitarra de Jon Anderson, 5 músicos que se alejaron de lo convencional, que siempre buscaron la innovación, es en el año de 1972, el año en que ocurre el Bloody Sunday en Irlanda del Norte, año en que la Mariner 9 envía las primeras imágenes desde Marte, año del Septiembre Negro de Münich, un año que queda marcado por grandiosas obras artísticas, es una época en que el Rock Progresivo comienza a dar pasos firmes hacia su masificación, año en que Yes confirma con su obra más conocida que eran un grupo que nos daría más de 20 discos de estudio e innumerables pasajes musicales agradables, dignos de la historia de cualquier vida, dignos de una búsqueda de nuevas formas, nuevas texturas, nuevos matices, Yes representa dignamente al progresivo en su punto de mayor creatividad, alcanzaron niveles antes insospechados para la música, fueron muy valientes en proponer cosas nuevas, armonías complejas, sus obras han sido siempre objetos de culto entre sus admiradores, su obra es como el personaje de Pablo del Lobo Estepario de Hesse, un fabuloso músico imaginario que es virtuoso y misterioso, que encarna el teatro mágico, la máquina de los sueños, donde las preocupaciones y tribulaciones de la vida se desintegran ante los sonidos, que experimenta de las fantasías que vive en su mente y que sin embargo desarrolla a partir de sus propios sueños, los sueños que siempre han sido motores del arte, tal como los pintó John William Waterhouse o Nicolás Poussin, tal como los labro en piedra en su escultura Jean Antoine Houdon, así como Yes se acercó a explicarlos en su mejor disco, otros más se aventuraron a seguir ese ciclo de buena música que persiste hasta nuestros días, la inspiración también llega de ver y escuchar lo que sucede a nuestro alrededor, de no tener envidia de una buena obra y tratar de crear nuestras propias obras maestras, Close To The Edge es un disco que se disfruta mejor con los ojos cerrados y la mente abierta, el corazón expuesto a los sonidos de que emergen de los instrumentos de cinco virtuosos, la sensación de esos sueños que se materializan frente a nuestros ojos y que llegan desde nuestros oídos, elegancia y arte disfrazados de notas y compases, engalanados con el silencio, un sueño que debemos compartir en algún instante de nuestras vidas.
'Close To The Edge, podría ser parte del Top 5 de discos de ambos lados del Atlántico'
- Dave Thomas, crítico de Allmusic -
Ficha Técnica
Fecha de Lanzamiento - 1972
Discográfica - Atlantic Records
Productor - Yes, Eddy Offord
- Recomendable Si Les Gusta -
Zeit de Tangerine Dream, Axis Bold As a Love de The Jimmy Hendrix Experience, Crown Of Creation de Jefferson Airplane, Aqualung de Jethro Tull, Mirage de Camel, Fourth de The Soft Machine, Faust So Far de Faust, Dragon Fly de Jefferson Starship, Meddle de Pink Floyd, Nursery Crime de Genesis, Fly By Night de Rush, Animation de Jon Anderson y Tarkus de Emerson, Like & Palmer
Título del Disco
Procede de la canción más larga y que es la primera canción del disco, Close to The Edge fue descrita posteriormente por Jon Anderson como 'un sueño que habla del pasar de un mundo a otro sin darse cuenta'
Portada del Disco
Fue obra del artista británico Roger Dean, quien ya había realizado la portada del álbum Fragile en 1971, es el primer álbum que marca el uso del logotipo de Yes con las letras abombadas, los colores son una laca en transparencia sobre un cuadro pintado por el mismo Dean.
Tracklist
1. Close To The Edge (Recomendación 4 Estrellas)
2. And You And I (Recomendación 4 Estrellas)
3. Siberian Khatru (Recomendación 4 Estrellas)
Track by Track Momentos Cumbre
- La canción que abre el disco es una obra maestra de más de 18 minutos, Close To The Edge inicia al estilo de las grandes obras de la música clásica con una obertura de más de 6 minutos llamada The Solid Time of Change, la naturaleza progresiva de la canción queda de manifiesto desde el inicio con los sonidos de la naturaleza producto de un gran trabajo de edición al empalmar varias pistas que Jon Anderson había grabado algunos meses antes, ese instante de pandemónium musical llega a su punto álgido con la introducción de guitarra del mismo Jon Anderson acompañado por la guitarra de Steve Howie, como toda buena obertura, el inicio sirve también para establecer la armonía sobre la que se desarrolla el resto de la canción, la letra que acompaña esta parte de la pieza proviene de la obra Siddhartha de Hermann Hesse, los coros se desarrollan de diferentes formas y acompañan la melodía de forma impresionante, la siguiente parte de la canción se denomina Total Mass Retain, con un cambio en las figuras del bajo de Chris Squire que se notan y son extraordinarias, aquí en esta parte de la canción predomina ese trabajo de bajo y percusiones sobre el resto de la melodía, es la sección más breve con una duración un poco mayor a los 2 minutos, tras la cual aparece una tercera sección llamada I Get Up, I Get Down, con su ya clásica parte de arreglos barrocos inspirados en Bach y Brahams, Jon Anderson canta con un espíritu libre y los coros los interpretan Steve Howe y Chris Squire, un órgano de iglesia es ejecutado con maestría por el gran Rick Wakeman quien muestra sus dotes de gran estudioso de la música clásica, esas líneas delicadas de bajo y piano son impecablemente ejecutadas, es notable el cambio de una escala mayor a una menor lo que añade una sensación de melancolía a la pieza, la cual prepara el final de una enorme obra, Rick Wakeman inicia una extremadamente compleja serie de notas Seasons of Man como se le nombró a esta parte está llena de momentos memorables, una duración de 4 minutos para culminar un trabajo de producción admirable, una de esas canciones que marcan a quien las escucha, en esta línea de canciones de progresivo, Close To The Edge está contenida junto con otras igual de virtuosas, está junto con obras como Animals y Echoes de Pink Floyd, como Tarkus de Emerson Like and Palmer, como Calvary de Quicksilver Messenger Service, Lady Fantasy de Camel, de Flying Teaport de Gong, de tantas y tantas obras que son así, largas, sinuosas, bellas, armónicas, llenas de matices y colores, es una belleza hecha canción.
- El hermoso intro con la guitarra de doce cuerdas del maestro Steve Howe es la parte inicial de la obra maestra And You And I, esa primera parte denominada Cord Of Life es majestuosa, es una pieza llena de emociones tan nítidamente retratadas Jon Anderson emplea un micrófono especial llamado Leslie Speaker que le aporta mayor profundidad a su ya de por si extraordinaria voz, la forma en la que transforman la armonía a notas individuales siempre ha sido digno de admirarse, la segunda parte fue lanzada como sencillo y se denominó Eclipse, es una parte tranquila y evocadora, llena de profundidad, es etérea y mística, en esta parte Rick Wakeman interpreta de forma magistral el Mellotrón y el Minimoog y el característico delay de la guitarra de Steve Howe es realizado con su pedal Sho Bud Pro, la percusión de Bill Bruford establece el puente entre los instrumentos, la guitarra de doce cuerdas marca la entrada a la tercera parte de la canción, el segmento titulado The Preacher, The Teacher, la cual es caracterizada por el acelerado solo de Rick Wakerman que nos recuerda sus influencias clásicas como Strauss, Wagner y Harold Bruckner, esa parte lleva al final llamado Apocalypse, donde las guitarras de Howe marcan la armonía a seguir, es una pieza memorable, llena de precisión, otro gran tema hecho de pequeños temas unidos entre sí.
- La última pieza del disco es quizás la más completa del mismo, Siberian Khatru es una pieza increíble, llena de una belleza pocas veces alcanzada en los discos posteriores de Yes, su inicio con esos descomunales y complejos riffs alternados de Steve Howe y Jon Anderson inundan un inicio del tema estrepitoso e intempestivo, el bajo de Squire es también digno de destacarse, la percusión de Bruford alcanza niveles insospechados, todos los instrumentos se amalgaman en una odisea de guitarras y sintetizadores, los interludios están construidos de tal manera que el ritmo de 4/4 cambie por uno 3/4 y el ritmo siempre vaya en una ola in crescendo, es una pieza que recuerda mucho a esas composiciones complejas de los grupos de progresivo de la época, rememora con la letra una oda del hielo, una canción que nace de un sueño helado en las planicies de Siberia, es otra canción que merece un espacio para escucharla y guardarla por siempre en nuestra memoria.
- El hermoso intro con la guitarra de doce cuerdas del maestro Steve Howe es la parte inicial de la obra maestra And You And I, esa primera parte denominada Cord Of Life es majestuosa, es una pieza llena de emociones tan nítidamente retratadas Jon Anderson emplea un micrófono especial llamado Leslie Speaker que le aporta mayor profundidad a su ya de por si extraordinaria voz, la forma en la que transforman la armonía a notas individuales siempre ha sido digno de admirarse, la segunda parte fue lanzada como sencillo y se denominó Eclipse, es una parte tranquila y evocadora, llena de profundidad, es etérea y mística, en esta parte Rick Wakeman interpreta de forma magistral el Mellotrón y el Minimoog y el característico delay de la guitarra de Steve Howe es realizado con su pedal Sho Bud Pro, la percusión de Bill Bruford establece el puente entre los instrumentos, la guitarra de doce cuerdas marca la entrada a la tercera parte de la canción, el segmento titulado The Preacher, The Teacher, la cual es caracterizada por el acelerado solo de Rick Wakerman que nos recuerda sus influencias clásicas como Strauss, Wagner y Harold Bruckner, esa parte lleva al final llamado Apocalypse, donde las guitarras de Howe marcan la armonía a seguir, es una pieza memorable, llena de precisión, otro gran tema hecho de pequeños temas unidos entre sí.
- La última pieza del disco es quizás la más completa del mismo, Siberian Khatru es una pieza increíble, llena de una belleza pocas veces alcanzada en los discos posteriores de Yes, su inicio con esos descomunales y complejos riffs alternados de Steve Howe y Jon Anderson inundan un inicio del tema estrepitoso e intempestivo, el bajo de Squire es también digno de destacarse, la percusión de Bruford alcanza niveles insospechados, todos los instrumentos se amalgaman en una odisea de guitarras y sintetizadores, los interludios están construidos de tal manera que el ritmo de 4/4 cambie por uno 3/4 y el ritmo siempre vaya en una ola in crescendo, es una pieza que recuerda mucho a esas composiciones complejas de los grupos de progresivo de la época, rememora con la letra una oda del hielo, una canción que nace de un sueño helado en las planicies de Siberia, es otra canción que merece un espacio para escucharla y guardarla por siempre en nuestra memoria.