RadioJoshua en su sección ya clásica con una recomendación más que agradable a los sentidos ... Iniciando la ultima década del siglo pasado, el trío de Buenos Aires llevaba ya 8 años con un éxito moderado, tras 4 discos de estudio se dieron a la tarea de confeccionar uno de los mejores discos de Rock Pop Argentino de la década, siguiendo con la herencia setentera y aportando su estilo personal, Soda Stereo se reinventó, dejando de lado la vertiente electrónica registrada en sus discos pasados y mostrando que la música y el Rock en Español ya no sería el mismo después de este gran trabajo, de una época donde la experimentación y la orientación hacia lo digital comenzaba a dominar la escena, Cerati, Bosio y Alberti vuelven a las raíces con letras maduras, un sonido fresco y vigente y con la inspiración de crear de uno de los himnos del Rock, su disco más completo
Soda Stereo - Canción Animal
El 26 de junio de 1935, el gran músico Alberto Vacarezza se encuentra en el Cementerio de Chacarita en Buenos Aires, Argentina, despidiendo a su gran amigo Carlos Gardel, juntos habían creado uno de los géneros más representativos de la música popular, el tango, que tanta fama había dado a la capital Argentina, Vacarezza sin embargo se había inclinado mucho más a un subgénero literario llamado sainete y en uno de ellos hacía mención a una de las calles más famosas de todo Buenos Aires, la Avenida Corrientes, tras la cual sucede casi toda la vida cultural de la ciudad, esa enorme avenida cruza de este a oeste la capital y pasa por casi todos los barrios importantes, desde el Río de la Plata, al centro financiero de la ciudad, la Plaza de la República, el Edificio de la Helvética y la Librería Pigmalión, en esa avenida se encontraba el Teatro Apolo y el vetusto Teatro Piliteama, ese camino discurre a través de los barrios de Almagro y Balvanera mismos que vieron nacer tantas historias de inmigrantes alemanes, italianos, franceses y holandeses, sin embargo su origen fue humilde, cuenta la leyenda que surge como el Sendero del Sol y en el siglo XVIII era un simple camino de tierra que unía la costa del Río de la Plata y que se desdibujaba en el horizonte de la pequeña aldea de campesinos y gauchos bonaerenses, la actual Corrientes se origina en su extremo oriental en Puerto Madero, continúa hacia el oeste y transcurre como un hilo que va entrelazando la historia cultural y social argentina, hay tantas anécdotas alrededor de ella, quizá la más orgullosa de todas es que la bandera argentina se hizó por primera vez en una tarde de 1812 en lo alto de la catedral de San Nicolás de Bari, junto al característico obelisco de la Capital Federal, un hecho histórico también se dio en 1882 cuando se inaugura en famoso teatro Odeón, cuna del tango, lugar donde Carlos Gardel presentó al mundo sus muy conocidas obras, ahí se interpretó por primera vez Mi Noche Triste y Caminito (conocidos como el segundo y tercer himno no oficial argentinos) en ese teatro como si se tratase de un lugar de contrastes, se presentó el mejor bandoneonista de todos los tiempos, el gran Astor Piazzola, ese músico políglota de descomunal talento (hablaba 5 idiomas a la perfección) que hizo de la interpretación de un instrumento tan peculiar todo un arte, Piazzola no sólo era un virtuoso, siempre deleitaba a un público que se identificó siempre con su música innovadora, ahí Margarita Xirgú presentó piezas poéticas de Federico García Lorca, el gran pianista Wilhem Kemp presentó conciertos de Rachmaninov y Liszt, en ese lugar lleno de mitos y de historias Luis Alberto Spinetta dio uno de los mejores conciertos de su vida con su banda Pescado Rabioso en 1972 y los excéntricos Les Luthiers se establecieron por dos años como uno de los grupos consentidos de la gente porteña, ese teatro no sobrevivió al paso del tiempo, fue demolido una mañana de 1990, pero sobre esa avenida Corrientes, yendo hacia el oeste se viven a diario historias de arte y triunfos, se puede encontrar también otro símbolo de la expresión cultural en el Teatro el Gran Rex y otros tantos sitios llenos de historias, al parecer esa avenida tenía dominada y acaparada toda la vida bohemia de la capital y sin embargo uno de los sucesos musicales más importantes sucedió hasta el otro lado de la ciudad de Buenos Aires, sobre el pasto del legendario Estadio José Amalfitani, (la casa del Club Velez Sarsfield) se presentó en Enero de 1990 un cartel publicitario para un concierto que habría de ser mitificado dentro de la cultura del Rock Argentino como el momento cumbre de una banda llamada Soda Stereo, ese día, tras los reflectores que apuntaban hacia el grupo Inglés de Tears of Fears que abrió el escenario y ante un público de más de 32 mil asistentes, el viejo campo del Fortín habría de ser testigo de un momento lleno de nostalgia, esa noche, Gustavo Cerati, enfundado en su icónica guitarra azul, (la misma con la que había creado riffs memorables en los trabajos anteriores de Soda Stereo) habría de cederle el micrófono y el momento estelar a uno de los músicos más venerados y recordados de la escena del Rock Argentino, David Lebón, ese músico que había formado parte de todos los grupos importantes como una pieza clave por sus letras y su guitarra, que había sobrevivido a una etapa primigenia del Rock al crear junto con Norberto Napolitano la legendaria banda Pappo Blues, que había crecido y madurado ante la adversidad de las adicciones, había renacido una y otra vez y se juntó con el Flaco Spinetta en el súper grupo Pescado Rabioso y había soportado el enorme peso de ser el guitarrista de acompañamiento de Charly García en el grupo Serú Girán, esa mágica noche, las luces del estadio enfocaron a Lebón, quien con su ya acostumbrado estilo intermedio entre el rock y el blues interpretaría junto con Cerati la famosa pieza Terapia de Amor Intensiva, ese momento, un encuentro de dos generaciones, la vieja guardia compartía el escenario con la nueva era del Rock Argentino, esa noche marcó el rumbo que había de tomar Soda Stereo, un grupo que había librado ya varias batallas en pos del reconocimiento, habían editado sus primeros discos haciendo copias de The Police, habían experimentado con la electrónica incipiente de mediados de los 80's con su disco Nada Personal, habían hecho casi de todo y sin embargo regresaron a las raíces del Rock con uno de los mejores discos que se hayan realizado en ese país del cono sur americano, se juntaron con otra mente prodigio del Rock Argentino, unieron esfuerzos con el gurú musical de Cerati, el enorme Daniel Melero, quien no sólo les dio la mano como productor, les ayudó a la depuración del sonido encaminándolo hacia los orígenes, alejandolos de la parafernalia electrónica y situándolos en un espacio que los hacía sentir cómodos, las letras se volvieron sofisticadas, llenas de metáforas, Cerati había descubierto ese hilo conductor de su prosa cuadro cantaba en el coro de la escuela del Instituto San Roque, y se tomaba las tardes libres de la preparatoria para hacer visitas médicas para un laboratorio, desde siempre idolatró a Andy Summers, soñó con interpretar covers de The Cure y Queen en el viejo Cabaret del Parque Centenario, tenía 16 años, los sueños de la etapa adolescente se hacían poco a poco realidad, una tarde se encontró con un compañero de la escuela de Publicidad de la Universidad del Salvador, Hector Bosio uno de los mejores bajistas latinoamericanos que creció bajo instrucción militar y coincidió con la visión y el sueño de Cerati, ellos se juntaron con Charly Alberti, eminente baterista hijo de el más grande percusionista argentino de la historia (el mítico Tito Alberti) y entre los tres formaron una de las bandas de mayor arrastre y popularidad de todos los tiempos, apoyados por la industria musical, trascendieron en una época en que la vertiente mercadotécnica y artística, era realizar discos de Rock en Español bajo la etiqueta de Rock en tu Idioma, tuvieron la bondad de saber ser triunfadores, pero ellos no trazaron el camino, esa senda inició allá por los años 50's, fueron herederos de los que se atrevieron a imitar primero e innovar después, desde la época de Los Beatniks (el primer grupo de Rock Argentino del que se tenga registro), adoptaron de Litto Nebbia y Los Gatos la audacia y el espíritu de ser lo novedoso, la vanguardia, únicos e irrepetibles, pioneros en una tierra que solo tenía tango y boleros hasta 1940, ellos llevaron la fiebre del rock que tardíamente llego a Sudamérica, sucedieron a León Gieco en su forma abstracta de observar la vida, su prosa poética, su rock difícil de asimilar en los 70's, complicado de entender aún ahora, aprendieron de los pasajes folk de Juan Carlos Baglietto y los plasmaron en varias de sus obras, esa música simple, sencilla y directa, esa que sale del corazón y es hablada por generaciones, convivieron con verdaderos ídolos de las masas como Luca Prodán y su grupo Sumo, Walter Giardino y Rata Blanca, Indio Solari y sus Redonditos de Ricota, Charly García y Nitto Mestre en sus épocas de Serú Girán, con Miguel Abuelo y sus Abuelos de la Nada y fueron la voz de una generación dorada de músicos argentinos de inicios de los 80's, sus nombres son recordados por sus grupos que formaron, Marciano Cantero (Enanitos Verdes), Miguel Zavaleta (Suéter), Andrés Calamaro, Vicentico (Los Fabulosos Cadillacs), Ariel Rot (Los Rodríguez), Pedro Aznar y Federico Moura (Virus), todos ellos circunstancialmente los acompañaron en el camino, algunos tuvieron más fama que otros y sin embargo la música que interpretaron siempre se complementó con el orgullo argentino, emprendieron todos ese camino bajo el Sol y sin embargo Soda Stereo siempre se impulsó de toda esa tradición sonora y fueron un paso adelante, en una linea ascendente que parecía no tener ocaso, se reencontraron hace algunos años para un publico que sólo conoció sus éxitos y nunca apreció que, ante sus ojos y llegando por sus oídos, estaba una leyenda, creíamos que serían para siempre, pero para Soda el tiempo se acabó hace 4 años cuando perdieron en el viaje a Cerati, se quedó dormido eternamente en un Sueño Stereo, a un millón de años luz de casa, para algunos la larga marcha de la vida se acaba antes de apreciar su legado, para algunos por fin Cae el Sol.
El reflejo de que somos un grupo pop, pero absorbimos la cultura rock. Es donde más nos distorsionamos, pero es este disco a su vez uno de nuestros puntos más altos.
- Gustavo Cerati, hablando sobre el disco Canción Animal -
Después de un disco de éxito moderado como lo fue el Doble Vida de 1988, Soda Stereo dio de baja a su manager y productor para darle el trabajo de creación a Daniel Melero, de ese trabajo de conjunto salió también un proyecto posterior con Gustavo Cerati en el disco Colores Santos, Melero fue muy hábil en extraer todas las cualidades interpretativas del grupo sabiendo que estaba en la antesala de uno de los mejores trabajos de la banda, el disco fue grabado en la ciudad de Miami y muchos de los temas que salieron de las sesiones de grabación fueron desechados hasta completar los 10 temas que conformaron el disco, siendo definitivamente el mejor trabajo del grupo, sobresale también la conformación de la gira más exitosa del grupo, la llamada Gira Animal de 1990 hasta finales de 1991.
Track by Track Momentos Cumbre
- El disco inicia con uno de los temas clásicos de Soda Stereo, con esta canción abrieron todos y cada uno de los conciertos de la famosa Gira Animal de 1990, (En) El Séptimo Día, Soda da cátedra de ritmo y de cohesión como grupo, el tan peculiar ritmo en un compás de 7/8 queda marcado con la entrada de la batería de Charly Alberti con una estructura melódica muy compleja y esa línea de bajo de Zeta Bosio que es impecablemente construida para ese compás, ese compás de 7/8 es muy característico de la música del medio oriente, es música de caravanas y de gente nómada, una canción para iniciar el viaje, tal vez sin regreso, tal vez de ida y vuelta, vuelca nuestro corazón de ritmo y nos llena la cabeza con notas que emanan de las tarolas y los cimbeles de esa batería, se nota inmediatamente la gran influencia de Stewart Copeland (esos famosos ritmos sincopados que lo hicieron mítico) en la percusión de Alberti, la letra es una alegoría de la creación mesiánica en un rock puro y total, la guitarra de Cerati marca uno de sus característicos riffs usando únicamente distorsión y overdrive, que se puede pedir al abrir un disco que una canción tan contundente y directa, rock en su estado puro.
- Después de un primer clásico entra otro a escena, la canción que se iba a llamar No Vuelvas adquirió un título mucho más atractivo, Un Millón de Años Luz es un tema que nace de la influencia enorme en el grupo inglés Squeeze, particularmente en una canción llamada Tempted (de su segundo álbum, el famoso East Side Story), esa introducción tan característica de teclado es obra del gran músico Tweety González quien podría ser considerado el colaborador y músico de sesión más importante en la historia de Soda Stereo, a partir de esa introducción tan etérea se construyó poco a poco una armonía llena de contrastes, después de ese inicio tan parsimonioso, se da el golpe de farola que anuncia como la entrada a un pasaje lleno de luz uno de los riffs más famosos de Gustavo Cerati entra a escena, la guitarra se enfrenta al contrapunto del bajo de Zeta Bosio en una armonía definida por el mismo Cerati, situada a medio camino entre el Bolero de Ravel y Tempted, la letra es una oda a lo inalcanzable de la belleza y de una diatriba hacia la misma, un encuentro que puede ser el ultimo, a fin de cuentas un amor inalcanzable.
- La belleza y sensualidad que emana de Canción Animal, tema de altísimo calibre, ese intro con esa atmósfera muy en la sintonía de las aperturas estilo Emir Kusturica o Ennio Morricone, recuerdan esas canciones épicas de las aperturas de los Westerns clásicos con ese riff, también evoca las clásicas canciones de The Ventures en su etapa más tranquila con esas guitarras llenas de trémolo, el riff es de una presencia impresionante, abre con un rasgueo hacia arriba que le da ese aire hipnótico, la batería de Charly Alberty dominando un horizonte lleno de elegancia y la línea de bajo de Zeta Bosio complementa ese compás de 2/4 al que se le agregan poco a poco elementos de sintetizador, el coro es prácticamente una plegaria, una canción en la que convergen una serie de estilos como una amalgama de sentimientos primigenios, es una canción de amor y a la vez de desprecio, salvaje y llena de energía, una serie de frases que resumen esa esencia casi tribal que encierra 'cada lágrima de hambre, el más puro néctar, no hay nada más dulce que el deseo en cadenas ... cuando el cuerpo no espera lo que llaman amor, más se vive y se vive', el solo es entrecortado al final de su ejecución, tiene tanta energía que por si sólo podría ser otra canción, la canción encierra todo el arte de la portada original, sentimientos humanos vueltos frases, el deseo en su estado puro, una declaración de principios, un extraordinario tema.
- 1990 es uno de esos temas de Soda Stereo que no han recibido el enorme crédito que se merece, es entro de guitarras arpegiadas mezcladas una a una, una haciendo armonía y la otra contrapunteando de forma impecable, la batería en 4/4 de Charly Alberti y Zeta Bosio haciendo hasta coros, 1990 es una canción festiva y muy rítmica, tiene mucho de Los Gatos en sus primeros discos, y sobre todo de el maestro Ciro Fogliatta en sus interpretaciones al piano, una estructura de rock clásico bien llevada en su transcurrir, desde la introducción hasta el final, Alberti haciendo síncopas por todos lados con una facilidad pasmosa, Gustavo Cerati elaboró una letra que si bien es simple, está llena de metáforas sobre ese momento que vivían como grupo y en lo personal cada uno de ellos, 1990, una canción tan actual a 24 años de distancia.
- Apenas 12 minutos del disco y ya era un clásico, otra gran canción de rock en su estado puro y salvaje llega con Sueles Dejarme Solo, un hard rock con un riff memorable, esa entrada con la guitarra eléctrica de Cerati y la frase de apertura presagian una ola de guitarras y distorsión 'nena nunca voy a ser un súper hombre' recita al inicio, la percusión de Charly Alberti hace un complemento épico con el sintetizador de Tweety González que suena a veces como un piano y otras como un órgano, dándole ese aire también de blues a una canción de desamor, el solo, uno de los más energéticos del catálogo de Soda, quizás es sólo comparable con el de Sweet Sahumerio o el de Primavera 0, otra canción de largo alcance, rock y más rock, música para levantarse del asiento y confirmar de una vez por todas que ya eran una leyenda.
- El tema insignia de toda la generación de músicos argentinos llega en un sitio de privilegio, a medio álbum, la canción número 6 del disco es simple y sencillamente el himno de Soda Stereo, el tema que más se conoce y que más veces se intrepreta, tiene una influencia que se extiende a más de dos décadas de distancia, un riff inicial tan reconocible como cualquier monumento histórico, se construye a partir de una sucesión de 4 acordes, aparentemente simple pero a la vez tan compleja, tiene ese sello que solo Gustavo Cerati podía darle a una sucesión tan básica pero encierra un truco armónico extraordinario, ese descenso del Sol al Re es el éxito de ese riff, es el lugar donde se concentra toda la fuerza de la canción, se produce a la mitad de la estrofa, esa asincronía entre versos y armonía le da ese aire de introspección, invita al escucha a preciar toda la canción porque no entra al inicio ni al final, el remate de esos dos acordes se da en cada mitad de los versos, es una armonía dentro de una armonía, ese inicio queda complementado con las seis notas de bajo de Zeta Bosio, la percusión de Charly Alberti refuerza toda la energía del riff principal, el órgano que se escucha de trasfondo en cada verso es obra de nuevo del gran Tweety González, le da esa sensación de himno orquestal, De Música Ligera es una canción redonda por donde quiera que se le vea, la letra se dio de manera espontánea, lo primero que llegó fue la frase 'de aquel amor de música ligera', esa sensación de mundos opuestos que convergen en un sueño, música simple, de guitarra, bajo y batería, rock clásico, sin preámbulos, lleno de vitalidad, se grabó una mañana de 1990 en un estudio de Miami, en una sola toma y tiene esa extraña cualidad de que al interpretarse se podía improvisar con los acordes y con la estructura, como quedó de manifiesto en su Último Concierto Parte I en el Estadio Monumental de River cuando ante más de 90 mil personas se intrepretó yendo de la mitad al inicio y al final, como un encore que presagiaba una pausa, como una última canción y que encierra uno de los momentos más emotivos de la historia del Rock Latiniamericano, el solo es de una belleza impresionante, esta hecho para tocarse en estadios y para nosotros mismos, para recordar todas y cada una de esas notas al miedo tiempo que nuestra mente evoca momentos de nostalgia, de historias personales, todos han adaptado esa canción a sus necesidades, a los recuerdos de un pasado que puede resultar tan remoto o reciente como se necesite, De Música Ligera, una pieza memorable que está en la mente de cada uno de nosotros y que con el tiempo va adquiriendo una personalidad propia, un himno generacional que constituye un legado a la posteridad, pocas canciones de este peso en el Rock, pocas piezas tan respetadas y veneradas, aún la tocaran toda la vida le seguiríamos encontrando algo nuevo y lleno de encanto, porque las piezas memorables nunca van a perder vigencia, jamás pierden su brillo, las flores de antaño siempre tienen encanto, esta y otras piezas van a seguir siendo siempre de todos nosotros.
- Hombre al Agua es una canción que podríamos citar como de transición quizás el tema más flojo de todo el disco y aún así es una enorme pieza, los efectos de sonidos del mar al inicio de la canción son obra de Tweety González, la letra habla sobre lanzar un desafío, una afrenta hacia algo desconocido, podemos tomar varios pasajes de ella como una reflexión hacia el cambio, el riff de guitarra como siempre es impecablemente construido, la batería con su ritmo siempre preciso y exacto y esos cambios vertiginosos que de repente nos regala la percusión, el bajo también tiene mucho que aportar al dar esa cohesión entre los riffs de guitarra y esa forma de Alberti de siempre de marcar los compases uno a uno siempre.
- Daniel Melero colabora en un tema que también es épico, Entre Caníbales es una pieza que desde el inicio ya nos marca una tendencia que durará alrededor de 4 minutos, la frase de inicio es bastante interesante 'una eternidad espere este instante', iniciando un solo de guitarra que es tan limpio que se desdobla lentamente segundo a segundo, ese inicio tan único hace que la canción sea una pieza que se interpretaba obligadamente en todos sus conciertos, la interpretación del disco del Ultimo Concierto I es quizás la más famosa, es una versión en acústico que nos deja ver toda la estructura armónica con 6 acordes de la canción.
- Uno de los más grandes temas de Soda Stereo llega en esta canción, un momento cumbre musical y espiritualmente hablando, Gustavo Cerati confiesa una etapa tan complicada de su vida con una auténtica poesía, Te Para Tres nos sitúa en un café de Buenos Aires, en la mesa están sentados Cerati, su hermana y su padre, quien les da la noticia de que padece cáncer terminal, la forma en que se construye la canción no tiene igual en todo el catálogo de Soda, es una canción minimalista, sólo una guitarra acústica y si acaso unos cuantos esbozos del sintetizador del Tweety González hacen que la armonía destaque mucho más, su padre murió 2 años después en 1992, es una canción extremadamente personal para Cerati, es un momento de exorcismo y de introspección, la forma en que nos comparte un momento así de doloroso es solemne, en la versión que Cerati hace en Confort y Música Para Volar, ejecuta el clásico punteo de Luis Alberto Spinetta de su canción Cementerio Club, una pieza poética y sentimental hasta el paroxismo, momento cumbre del grupo en apenas 2 minutos y medio.
El reflejo de que somos un grupo pop, pero absorbimos la cultura rock. Es donde más nos distorsionamos, pero es este disco a su vez uno de nuestros puntos más altos.
- Gustavo Cerati, hablando sobre el disco Canción Animal -
Ficha Técnica
Fecha de Lanzamiento - 1990
Discográfica - Sony Music
Productor - Soda Stereo
- Recomendable Si Les Gusta -
Silencio de Los Encargados, Travesti de Daniel Melero, Colores Santos de Daniel Melero y Gustavo Cerati, Entre Rosas de Leo García, Doble A de Andrea Alvarez, Para Terminar de Fricción, Algo Mejor de Tweety González y Fabiana Cantillo, Locura de Virus, La Máquina del Tiempo de Los Twist, Artaúd de Pescado Rabioso y Cosas Mías de Los Abuelos de la Nada
Silencio de Los Encargados, Travesti de Daniel Melero, Colores Santos de Daniel Melero y Gustavo Cerati, Entre Rosas de Leo García, Doble A de Andrea Alvarez, Para Terminar de Fricción, Algo Mejor de Tweety González y Fabiana Cantillo, Locura de Virus, La Máquina del Tiempo de Los Twist, Artaúd de Pescado Rabioso y Cosas Mías de Los Abuelos de la Nada
Título del Disco
El álbum originalmente se iba a llamar Tensión e Integridad pero de último momento se cambió a Canción Animal por una canción que contiene el disco, es uno de los títulos más recordados de todo el catálogo de Soda Stereo
El álbum originalmente se iba a llamar Tensión e Integridad pero de último momento se cambió a Canción Animal por una canción que contiene el disco, es uno de los títulos más recordados de todo el catálogo de Soda Stereo
Portada del Disco
La controvertida portada del disco contiene a una pareja de leones copulando y fue prohibida en una gran cantidad de países latinoamericanos, no fue sino hasta la primera mitad de los 90's que fue editada la edición original en todas las series, esa portada fue sustituida en las ediciones anteriores por una menos conceptual con la foto del grupo y las letras en color azul y amarillo.
Tracklist
1. (En) El Séptimo Día (Recomendación 4 Estrellas)
2. Un Millón de Años Luz (Recomendación 4 Estrellas)
3. Canción Animal (Recomendación 4 Estrellas)
4. 1990 (Recomendación 4 Estrellas)
5. Sueles Dejarme Solo (Recomendación 4 Estrellas)
6. De Música Ligera (Recomendación 4 Estrellas)
7. Hombre al Agua
8. Entre Caníbales (Recomendación 4 Estrellas)
9. Te Para Tres (Recomendación 4 Estrellas)
10. Cae el Sol (Recomendación 4 Estrellas)
Track by Track Momentos Cumbre
- Después de un primer clásico entra otro a escena, la canción que se iba a llamar No Vuelvas adquirió un título mucho más atractivo, Un Millón de Años Luz es un tema que nace de la influencia enorme en el grupo inglés Squeeze, particularmente en una canción llamada Tempted (de su segundo álbum, el famoso East Side Story), esa introducción tan característica de teclado es obra del gran músico Tweety González quien podría ser considerado el colaborador y músico de sesión más importante en la historia de Soda Stereo, a partir de esa introducción tan etérea se construyó poco a poco una armonía llena de contrastes, después de ese inicio tan parsimonioso, se da el golpe de farola que anuncia como la entrada a un pasaje lleno de luz uno de los riffs más famosos de Gustavo Cerati entra a escena, la guitarra se enfrenta al contrapunto del bajo de Zeta Bosio en una armonía definida por el mismo Cerati, situada a medio camino entre el Bolero de Ravel y Tempted, la letra es una oda a lo inalcanzable de la belleza y de una diatriba hacia la misma, un encuentro que puede ser el ultimo, a fin de cuentas un amor inalcanzable.
- La belleza y sensualidad que emana de Canción Animal, tema de altísimo calibre, ese intro con esa atmósfera muy en la sintonía de las aperturas estilo Emir Kusturica o Ennio Morricone, recuerdan esas canciones épicas de las aperturas de los Westerns clásicos con ese riff, también evoca las clásicas canciones de The Ventures en su etapa más tranquila con esas guitarras llenas de trémolo, el riff es de una presencia impresionante, abre con un rasgueo hacia arriba que le da ese aire hipnótico, la batería de Charly Alberty dominando un horizonte lleno de elegancia y la línea de bajo de Zeta Bosio complementa ese compás de 2/4 al que se le agregan poco a poco elementos de sintetizador, el coro es prácticamente una plegaria, una canción en la que convergen una serie de estilos como una amalgama de sentimientos primigenios, es una canción de amor y a la vez de desprecio, salvaje y llena de energía, una serie de frases que resumen esa esencia casi tribal que encierra 'cada lágrima de hambre, el más puro néctar, no hay nada más dulce que el deseo en cadenas ... cuando el cuerpo no espera lo que llaman amor, más se vive y se vive', el solo es entrecortado al final de su ejecución, tiene tanta energía que por si sólo podría ser otra canción, la canción encierra todo el arte de la portada original, sentimientos humanos vueltos frases, el deseo en su estado puro, una declaración de principios, un extraordinario tema.
- 1990 es uno de esos temas de Soda Stereo que no han recibido el enorme crédito que se merece, es entro de guitarras arpegiadas mezcladas una a una, una haciendo armonía y la otra contrapunteando de forma impecable, la batería en 4/4 de Charly Alberti y Zeta Bosio haciendo hasta coros, 1990 es una canción festiva y muy rítmica, tiene mucho de Los Gatos en sus primeros discos, y sobre todo de el maestro Ciro Fogliatta en sus interpretaciones al piano, una estructura de rock clásico bien llevada en su transcurrir, desde la introducción hasta el final, Alberti haciendo síncopas por todos lados con una facilidad pasmosa, Gustavo Cerati elaboró una letra que si bien es simple, está llena de metáforas sobre ese momento que vivían como grupo y en lo personal cada uno de ellos, 1990, una canción tan actual a 24 años de distancia.
- Apenas 12 minutos del disco y ya era un clásico, otra gran canción de rock en su estado puro y salvaje llega con Sueles Dejarme Solo, un hard rock con un riff memorable, esa entrada con la guitarra eléctrica de Cerati y la frase de apertura presagian una ola de guitarras y distorsión 'nena nunca voy a ser un súper hombre' recita al inicio, la percusión de Charly Alberti hace un complemento épico con el sintetizador de Tweety González que suena a veces como un piano y otras como un órgano, dándole ese aire también de blues a una canción de desamor, el solo, uno de los más energéticos del catálogo de Soda, quizás es sólo comparable con el de Sweet Sahumerio o el de Primavera 0, otra canción de largo alcance, rock y más rock, música para levantarse del asiento y confirmar de una vez por todas que ya eran una leyenda.
- El tema insignia de toda la generación de músicos argentinos llega en un sitio de privilegio, a medio álbum, la canción número 6 del disco es simple y sencillamente el himno de Soda Stereo, el tema que más se conoce y que más veces se intrepreta, tiene una influencia que se extiende a más de dos décadas de distancia, un riff inicial tan reconocible como cualquier monumento histórico, se construye a partir de una sucesión de 4 acordes, aparentemente simple pero a la vez tan compleja, tiene ese sello que solo Gustavo Cerati podía darle a una sucesión tan básica pero encierra un truco armónico extraordinario, ese descenso del Sol al Re es el éxito de ese riff, es el lugar donde se concentra toda la fuerza de la canción, se produce a la mitad de la estrofa, esa asincronía entre versos y armonía le da ese aire de introspección, invita al escucha a preciar toda la canción porque no entra al inicio ni al final, el remate de esos dos acordes se da en cada mitad de los versos, es una armonía dentro de una armonía, ese inicio queda complementado con las seis notas de bajo de Zeta Bosio, la percusión de Charly Alberti refuerza toda la energía del riff principal, el órgano que se escucha de trasfondo en cada verso es obra de nuevo del gran Tweety González, le da esa sensación de himno orquestal, De Música Ligera es una canción redonda por donde quiera que se le vea, la letra se dio de manera espontánea, lo primero que llegó fue la frase 'de aquel amor de música ligera', esa sensación de mundos opuestos que convergen en un sueño, música simple, de guitarra, bajo y batería, rock clásico, sin preámbulos, lleno de vitalidad, se grabó una mañana de 1990 en un estudio de Miami, en una sola toma y tiene esa extraña cualidad de que al interpretarse se podía improvisar con los acordes y con la estructura, como quedó de manifiesto en su Último Concierto Parte I en el Estadio Monumental de River cuando ante más de 90 mil personas se intrepretó yendo de la mitad al inicio y al final, como un encore que presagiaba una pausa, como una última canción y que encierra uno de los momentos más emotivos de la historia del Rock Latiniamericano, el solo es de una belleza impresionante, esta hecho para tocarse en estadios y para nosotros mismos, para recordar todas y cada una de esas notas al miedo tiempo que nuestra mente evoca momentos de nostalgia, de historias personales, todos han adaptado esa canción a sus necesidades, a los recuerdos de un pasado que puede resultar tan remoto o reciente como se necesite, De Música Ligera, una pieza memorable que está en la mente de cada uno de nosotros y que con el tiempo va adquiriendo una personalidad propia, un himno generacional que constituye un legado a la posteridad, pocas canciones de este peso en el Rock, pocas piezas tan respetadas y veneradas, aún la tocaran toda la vida le seguiríamos encontrando algo nuevo y lleno de encanto, porque las piezas memorables nunca van a perder vigencia, jamás pierden su brillo, las flores de antaño siempre tienen encanto, esta y otras piezas van a seguir siendo siempre de todos nosotros.
- Hombre al Agua es una canción que podríamos citar como de transición quizás el tema más flojo de todo el disco y aún así es una enorme pieza, los efectos de sonidos del mar al inicio de la canción son obra de Tweety González, la letra habla sobre lanzar un desafío, una afrenta hacia algo desconocido, podemos tomar varios pasajes de ella como una reflexión hacia el cambio, el riff de guitarra como siempre es impecablemente construido, la batería con su ritmo siempre preciso y exacto y esos cambios vertiginosos que de repente nos regala la percusión, el bajo también tiene mucho que aportar al dar esa cohesión entre los riffs de guitarra y esa forma de Alberti de siempre de marcar los compases uno a uno siempre.
- Daniel Melero colabora en un tema que también es épico, Entre Caníbales es una pieza que desde el inicio ya nos marca una tendencia que durará alrededor de 4 minutos, la frase de inicio es bastante interesante 'una eternidad espere este instante', iniciando un solo de guitarra que es tan limpio que se desdobla lentamente segundo a segundo, ese inicio tan único hace que la canción sea una pieza que se interpretaba obligadamente en todos sus conciertos, la interpretación del disco del Ultimo Concierto I es quizás la más famosa, es una versión en acústico que nos deja ver toda la estructura armónica con 6 acordes de la canción.
- Uno de los más grandes temas de Soda Stereo llega en esta canción, un momento cumbre musical y espiritualmente hablando, Gustavo Cerati confiesa una etapa tan complicada de su vida con una auténtica poesía, Te Para Tres nos sitúa en un café de Buenos Aires, en la mesa están sentados Cerati, su hermana y su padre, quien les da la noticia de que padece cáncer terminal, la forma en que se construye la canción no tiene igual en todo el catálogo de Soda, es una canción minimalista, sólo una guitarra acústica y si acaso unos cuantos esbozos del sintetizador del Tweety González hacen que la armonía destaque mucho más, su padre murió 2 años después en 1992, es una canción extremadamente personal para Cerati, es un momento de exorcismo y de introspección, la forma en que nos comparte un momento así de doloroso es solemne, en la versión que Cerati hace en Confort y Música Para Volar, ejecuta el clásico punteo de Luis Alberto Spinetta de su canción Cementerio Club, una pieza poética y sentimental hasta el paroxismo, momento cumbre del grupo en apenas 2 minutos y medio.
- Un enorme disco termina con el mejor tema segundo a segundo de todo el catálogo de Soda Stereo, es una canción que nos remite el extraordinario disco Houses Of The Holy de Led Zeppelin en su grandioso tema The Ocean por esos coros que recitan armoniosamente Zeta Bosio y Charly Alberti, una especia de armonía vocal forzada en aras de engrandecer un tema ya de por si enorme, el punteo de guitarra es de lo mejor de Cerati, acompaña toda la percusión precisa con síncopas y remates de Alberti, es una canción que culmina con una etapa donde Soda Stereo se consolidó como el grupo pionero del Rock Argentino en una escena ya de por si llena de virtuosismo que continúa hasta nuestros días, la frase del final defino todo lo que resultó ser este disco 'Buenos Aires, Argentina, Buenos Aires, humedad!', el mejor disco de Soda Stereo llega a su fin.
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